Patrimonio geológico

Patrimonio geológico

El diapiro de Poza de Poza de la Sal es calificado en 1983 por el Instituto Geológico y Minero como uno de los Puntos de Interés Geológico del sector oriental de la Cordillera Cantábrica. Esta estructura  diapírica está situada en el límite suroccidental de la Cuenca Vasco-Cantábrica y constituye un notabilísimo ejemplo de la tectónica halocinética. 

Morfológicamente presenta una disposición de un gran circo o depresión elíptica de 2.5 x 2 Km de diámetro, situado en el límite oriental del Páramo, en la zona de contacto con la cuenca sedimentaria de La Bureba. En el fondo aparecen materiales del Keuper, Triásico: arcillas de distintas tonalidades, margas, yesos y sal gema –halita-, junto con un afloramiento central de rocas subvolcánicas, ofitas, de tipo basáltico. Todos estos materiales se encuentran en superficie rodeados de formaciones detríticas y carbonatadas del Jurásico y el Cretácico, correspondientes a la bóveda colapsada por las evaporitas. El contacto con la cuenca terciaria de la Bureba –depósitos del Mioceno- se produce en su borde oriental a través de una estrecha garganta que constituye su drenaje natural por donde desagua hacia el río Homino.

    
Formación del diapiro

Su formación se debe a los movimientos ascendentes del depósito salino –movimientos halocinéticos-, originados por la menor densidad de la sal respecto a los materiales encajantes. En este ascenso la sal, con una estructura plástica, viscosa, arrastra arcillas, yesos, margas, ofita, hasta llegar a la superficie, provocando el colapso de los materiales jurásicos y cretácicos suprayacentes.

Su origen se encuentra en los comienzos de la Era Secundaria, a finales del Triásico –Keuper- hace aproximadamente 230 millones de años, cuando en este lugar existió un mar costero de poca profundidad o un lago continental. En su fondo se sedimentaron materiales arcillosos y yesos procedentes de los ríos que desembocaban en él. La concentración salina se fue incrementando con la climatología desértica, precipitándose en el fondo junto a estos materiales y formando un depósito que P. Hempel calcula de unos 400-500 metros de potencia. Al mismo tiempo durante este periodo, llamado Keuper, erupciones volcánicas en el interior originaron la formación de ofitas, que quedan alojadas entre los estratos de arcillas, yesos y sales. A medida que avanza el Mesozoico, durante el Jurásico y el Cretácico –final del Cretácico hace unos 65 millones de años- continúan depositándose nuevos materiales que cubrieron los del Keuper.

Cuando estos depósitos sedimentados sobre el Keuper alcanzan un espesor suficiente, y dada su mayor densidad (2.5-2.7 gr/cc. frente a los 2.1 gr/cc. de la sal), comienzan los movimientos halocinéticos, que originan el ascenso de la sal, arcillas, yesos, y ofitas hasta las capas superficiales reventando la bóveda jurásica y cretácica y originando así una gran cubeta, surcada por numerosas fallas radiales y concéntricas. En definitiva una especie de cráter, perfectamente visible en el terreno no sólo por su forma sino también por su tamaño, dos características esenciales en la singularidad de este diapiro. 

Ya durante el Terciario, al final del Eoceno, hace aproximadamente 40 millones de años, se comienza a formar la Sierra de Cantabria y los Montes Obarenes, elevándose la plataforma de los Páramos y descendiendo la Llanura Burebana.

Si la ascensión del domo salino se inicia durante el Jurásico, no es hasta el Mioceno, en el Terciario, cuando este  fenómeno llega a su fin, hace entre 1 y 16 millones de años.

El interés de este diapiro no se limita a su eminente valor científico, geológico. Sus especiales características geomorfológicas, la explotación de la sal y el yeso, así como la extracción de arcillas, lo convierten en un punto  de indudable importancia desde un punto de vista didáctico y divulgativo para el conocimiento no sólo de la geología, sino también de la etnografía y de la historia.

Actualmente el Diapiro de Poza de la Sal está protegido a través de la declaración de Bien de Interés Cultural con la categoría de Sitio Histórico del territorio salinero ubicado en su fondo. Los límites aprobados para la protección y conservación del Salero incluyen toda la estructura diapírica.