La Plaza Nueva

La Plaza Nueva

La Plaza Nueva constituye la antesala y entrada a la Villa y un espléndido mirador a las tierras burebanas, lo que la reconoce como El Balcón de La Bureba.

La construcción de esta plaza en 1660 inició un nuevo concepto en la configuración del espacio urbano produciéndose una ocupación fuera de los límites hasta entonces definidos por la muralla, y al lado opuesto del valle salinero.

Para ello fue necesario levantar potentes muros de contención en sus lados este y sur.

Familias ilustres, como los Gutiérrez- Salazar, Vallejo, y los Alonso de Armiño y Muñoz de Velasco establecieron aquí sus casas solariegas, cuyas fachadas presentan sus escudos de armas.